viernes, octubre 16, 2009

Oye, la Luna










Oye, la Luna
está re llena esta noche,
sus cráteres de coliflor
deslumbran, florecen valles,
iluminan más que el neón artificial,
luz blanca, pálida,
reflejos de la ciudad.
Huele a frituras
frente al mercado,
mi obsesión está en seguir
el curso de la marea
por la ciudad.
Algún autor me recuerda
que sobre mis dos pies
vuelvo a ser yo mismo
el que gastaba las suelas de los zapatos
sin sentido aparente
y el mar no estaba allí
ni era mar
el asfalto negro indefinido
para seguir el eco de tus pasos
al brillar de la Luna
con sus polvorientos
inocentes cráteres.

No hay comentarios.: