Ovejas, me arreaban ovejas,
oh quebradas àsperas,
sobre peñascos balábamos,
piedras sin pastos, montañas duras
aire y altas nubes de agua.
Abajo el abismo, arriba el oscuro cielo celestial,
El blanco no se mueve ni cambia de lugar,
es nieve, memoria sin pasado,
balar de estas horas muertas.
Rolando Gabrielli©2013
1 comentario:
....."balar de las horas muertas" . "Nubes de agua"...."nubes blancas"...
"el blanco no se mueve ni cambia de lugar" ...a esto lo escuchè no como color blanco sino " el blanco sigue siendo esa mujer allì, entre las avejas" , lo eterno del Amor, la balada amorosa, siempre una mujer aparece en tus poemas, o casi siempre.
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