Nada de fatalismos,
el amor se engendra asimismo
o no se engendra.
Tiene sus trucos,
es un arte, inobjetablemente,
recurre a malas artes,
como cualquier hijo de vecino.
No olvides, que ante todo,
se engendra asimismo.
Rolando Gabrielli©2019
No hay comentarios.:
Publicar un comentario