Todos tenemos una mujer imaginaria,
alguien que existe y no està,
estuvo, està por venir y se fue
La luna es lo real en estos tiempos,
la poesía no debiera confundirse,
lo natural ha pasado
a ser sobrenatural
el mundo es nuestro mayor desconocido,
la mujer, un enigma que no deja de ser real,
pero enigma al fin y al cabo
en toda la extensión del cuerpo y la palabra
Si hablamos de amor, el enigma se agranda,
puede llegar a reducirse a nada,
simplemente desaparecer una madrugada,
si dejamos la puerta abierta.
Rolando Gabrielli©2020
2 comentarios:
Hermosa poesía...
La puerta debe estar siempre abierta para que pase cuando quiera. Está en nosotros el cuidar cada pedacito de pasión, procurar que los momentos no sean rutinarios... El sacarle a ella al menos una sonrisa por día.
Y ella no querrá cruzar la puerta... Porque será felíz con lo que tiene.
Què buen poema rolando! que sincronizado .....intuiciòn....
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