Las estrellas no
solo brillan en el firmamento,
sino escuchan el
bla bla bla de la tierra,
de las promesas de
los humanos deseosos
en convertirse en
los futuros dinosaurios
del planeta azul
que gira sobre sí mismo
y pareciera no
tener paradero posible,
ni poder
encontrar el camino.
¿Qué fueron hacer
a Glasgow, querido amigo,
se pregunta el
resto de la humanidad
al borde del
precipicio frente al mar
y avanzan los
cuatro jinetes
por desiertos, selvas, montañas y océanos,
mientras un
hombrecito en soledad parlotea
por un aparatito
en un balcón
de la gran ciudad ?
La piedra no es la
que tropieza
con la misma
piedra, ni los ríos se desvían
o secan porque no
encuentran su cauce.
La belleza es
gaseosa y se evapora en el aire,
cuando nada satisface a este hombrecito
feroz que se
devora así mismo
como una canción
escrita al revés
que no deja de
repetir la misma letra
y tararear: había
una vez un planeta.
Rolando Gabrielli 2021
1 comentario:
Clap clap!!! Muy bueno. Felicitaciones! Las estrellas debendecir.. Están todos locos..
Publicar un comentario