Se desploma
el soldadito
de plomo
y no es su
última batalla.
En la caja están
los batallones
fundidos
con sus
trajes, guerreras
y tambores,
cornetas
prestos
para la guerra.
Los juegos
de guerra
están por
comenzar.
Alineamos a
nuestros
batallones y
cañones.
Disparamos y la infancia
sale corriendo
a abrazar
un sol de
verano.
Rolando Gabrielli2022
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