Así son las cosas en este tiempo nada excepcional,
caminamos en un parque sin vernos las caras,
algunos con un perrito, algo tan contemporáneo,
absolutamente, digo, y no es necesario definirlo sino verlos
ensimismados como si ahí fuera todo el amor del mundo
o lo que queda para esta fiesta del espectáculo
que improvisa el ocio en esta época bestial.
Yo voy a mi ritmo lumbar, soy una cámara lenta perfecta
solo produzco efectos especiales de una fotografía
de plaza pública del siglo pasado detenida en un futuro incierto.
Estos atletas llevan la prisa de Filípides que voló de Atenas a Esparta
hace dos mil quinientos años en tiempos de las guerras médicas.
No vayamos tan lejos que los griegos ya hicieron su historia,
este es un pasaje que exhibe la vida moderna sedentaria
organizada frente a un computador, celular, y al mundo digital
No hay comentarios.:
Publicar un comentario