domingo, enero 28, 2024

Sigamos remando en las nubes

Un puñado de palabras asoma como una gran montaña inescalable

La poesía puede estar oculta en la borra de una taza de café humeante bajo un sol calcinante

Cada mañana pienso en los papiros, y cuando untaban un tintero los monjes medievales

Nada nos hará mejores o peores en silencio viendo pasar los misiles sobre nuestras cabezas

Una caja de música siempre tendrá quien la escuche

La poesía le abre la última puerta al callejón sin salida

El escritor que está de vacaciones, no es escritor, Barthes lo dijo de otra manera

La palabra expresa más que su silencio, su ausencia, olvido inexplicable

La piedra con que tropieza el pie no siempre es la misma, pero forma parte del camino

La poesía es un ejercicio que imita a los árboles cuando caen las hojas

Los museos de las grandes metrópolis devuelven las piezas saqueadas, nacen los espacios del silencio

Cuando el iceberg asoma, puede ser el comienzo de un diálogo profundo

Silencio, en mi casa el tiempo es atemporal, y la memoria construye, reafirma el futuro

Las palabras no tienen nombres, ni apellidos, no son prácticas, ni inútiles, significan

Las palabras no tienen estaciones de su preferencia, se escribe  cuando hay algo inevitable de ocultar

La poesía no  es señal, ni huella, solo un estado de ánimo

Escribir en piedra debió ser incómodo y no aseguraba una certeza, ni la eternidad

No se escribe por  compromiso, sí, por placer

La poesía tiene las palabras exactas para cada poema

El verbo se disciplina, como un caballo salvaje

El gran poema, único, no existe, el misterio, la belleza, está en las palabras , que aún no haz pronunciado

El ocio bien dirigido, es el mejor escritor

La puerta tiene la misma entrada y salida, el umbral marca las direcciones

Un espacio es un lugar, algo más que un sitio para estar, lo importante es vivirlo

La ciudad nos comparte sus bellezas y miserias, la felicidad depende de nosotros

La ciudad está viva, tiene la ilusión que tú mejores su entorno, avenidas, la cuides, para que todos sigamos respirando

La ciudad siempre tiene las puertas abiertas, como una casa donde vienen los amigos

La ciudad fabrica  sueños al azar y no siempre los vivimos

Prefiero el silencio a los aplausos, aún en las despedidas

Atemporal es el tiempo que siempre sucede

La poesía no tiene principio, ni fin, fluye, solo fluye

Sigamos remando en las nubes....

Rolando Gabrielli2024

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