viernes, enero 12, 2007


Mi suicidio fue como un viaje a Nueva York. Una ciudad que no conocía. Pensé en tomarme un helado y entrar al paraíso. Estaba todo ocupado aparentemente. Yo mismo me declaré fuera de servicio. Había perdido mi caledoscopio en una playa del Caribe. Ahí estaban todas las ciudades y estrellas clasificadas en un almanaque irlandés.
Puse primero el pie izquierdo y fue un error que no estuve dispuesto a rectificar. Después explicaré por que, si lo recuerdo, porque lo primero que le solicitan a uno al entrar al paraíso, es que deposite la memoria en la caja del olvido.
Ahí está el borrador que tropieza con el pasado, lo más denso del presente y un futuro sin clasificar. Todo se hace en silencio como en los castillos en el aire y así también se clavan los alfileres en las almohadillas.
Vi un parque inmenso, que a la entrada ofrecía un menú visual para escoger colores. "Pinte el paraíso perdido antes de ingresar", un titular de los tabloides de la tarde hace 10 millones de años. Noticia vieja, noticia nueva. Prefería las ramas rojo terracota, porque hacían juego con unos shorts que usé en el Caribe, el primer paraíso donde quise suicidarme.
No funcionó, porque el mar me produce una profunda felicidad, tiene un atractivo irresistible, me rumora cosas que ya no volvería a escuchar jamás en silencio. La muerte necesita algo más que un ruido en el alma. La mar es mujer, porque es el origen de la vida y huele a esas magníficas selvas vírgenes penetradas por la humedad del tiempo.
No ví a Adán, ni Eva. Ya habían dejado el paraíso. Agua y más agua, así se me presentó el edificio de la mano. Alcancé a leer un aviso que decía: no entre aquí, perderá el paraíso. Revise siempre su espalda al dejar su antigua realidad.
Cavilé con mi sombra. Le revisé las costillas. No faltaba ninguna. Repetí la escena, pero con sombras ajenas que abundaban en el lugar.
¿De dónde habrá salido Adán? ¿De dónde habrá salido Eva?
Prefiero comerme una manzana.
Rolando Gabrielli©2007

1 comentario:

Anónimo dijo...

nuevad..quizas se murieron de indigestion amorosa por comer tantas manzanas!!