El hombre
vive en un bosque a orillas de un lago remoto,
su apellido
es común y corriente como anónimo su nombre
en las
márgenes solitarias de un lugar
solitario.
Alrededor
de esas aguas, paisaje montañoso, boscoso,
solo quedan
viejas ruinas por donde el hombre
construyó
una represa
que expulsó a otros hombres y familias del lugar
Este hombre
sin nombre pero con un lugar,
perdió el
habla después de recibir una paliza en la ciudad,
donde
habitan muchos hombres con distintos hábitos.
Ningún
hábito hace a un monje en esta época
y en
ninguna otra por más medieval que sea el tiempo
y oscuras
las tinieblas de cada día.
Viajó,
viajó sin voz, y encontró un camino
donde ya no
hay camino para llegar a ese ningún lugar.
Este viaje
a ninguna parte, al centro de sí mismo,
ocurrió después
de quedar en silencio y entrar en otro silencio,
cuando aún
no existía Internet ni los celulares,
no viajábamos por la red, ni la nube, You Tube, Instagram,
porque en
ese entonces, estaban en la incubadora de los sueños digitales
en marcha infinita hacia el nuevo mundo de las
plataformas.
El hombre
moderno, dicen, perdió el espejo
que
descifraba, reconocía su rostro en el cristal,
el camino de regreso de Hansel y Gretel en el
bosque
y se adentró finalmente en el Internet de las cosas,
sin aparente retorno.
Rolando Gabrielli 2021
1 comentario:
"El hombre Moderno" un gran tema actual, donde pone su centro?
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