sábado, abril 03, 2021

Oliver, Gonzalo y Rolando

Estuvimos

 en un mismo lugar

y tiempo,

no lo supimos,

del todo.

Volvimos a estar

en otro lugar,

en un mismo tiempo

y no nos dimos  cuenta,

del todo.

La poesía nos aproximó,

con el tiempo,

en ocasiones.

Viajamos al exilio

en fechas cercanas,

pero no a un mismo lugar.

Solo coincidimos,

finalmente,

de vez en cuando,

como suele ocurrir,

en la vida real,

en el azar

y  la memoria.

Rolando Gabrielli 2021

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Los poetas Oliver Welden, Gonzalo Millán, estudiaron en el José Victorino Lastarria y en el Pedagógico de la Universidad de Chile, en la misma época. Welden y Millán fueron amigos en ese tiempo.  Con Rolando Gabrielli, se conocieron y  encontraron en ocasiones  tiempo después. Los tres viajaron de Chile  al exilio finalmente, entre el 73 y 75, al exterior. Welden desapareció por más de tres décadas, hasta que una noche cualquiera se contactó  por correo y después por teléfono, con Gabrielli. Seguramente  lo fue haciendo con  sus amigos. Gabrielli visitó Chile y vio a Millán un par de ocasiones, había regresado de Canadá y Europa. Welden vivió esas décadas en Estados Unidos, Alabama. Después viajó a España y residió entre España y Suecia. Falleció en España. Millán falleció en Santiago de Chile. Gabrielli no  volvíó a ver más a Oliver, quien en los últimos años traducía al inglés algunos poemas  suyos que él pesquisaba en este Blog.

La poeta y profesora de castellano, Alicia Galaz , dio clases a Welden y Gabrielli, seguramente a Millán, en el José Victorino Lastarria. Welden se casaría con ella y sería su compañera y musa. Gabrielli recuerda una de sus clases como si fuera hoy ese mismo día, sobre el poema Cordillera, específicamente la palabra (piedra) mazzepa. En ese minuto, Gabrielli, comenzó a amar a la Mistral.

Con Gabriela descubrí la Cordillera, Neruda el mar, Huidobro la magia infinita de las palabras, con de Rokha, la tenacidad de la vida  frente a la muerte, Parra la curiosidad, Gonzalo Rojas, la pasión por la pasión, Teillier, el compromiso por la poesía, Lihn, nada oficial, siempre el mismo, Millán, primero y siempre, la palabra, Welden nos reafirma en la diáspora. Todos, sin duda, y son muchos más, en el oficio.

 Un escritor tiene el deber de contar la historia. Y este trozo de ella, lo relato desde Panamá.


1 comentario:

Alfa dijo...

Gracias por no dejar en el olvido historias tan interesantes.