Detrás de los opacos ventanales
hay un paisaje que nos mira,
el sol que refleja los cristales
sobre el apacible mar.
Quizás lo banal no desaparezca,
el oscuro comerciante no sacrifique
parte de sus ilegítimas ganancias
(en los templos se seguirá rezando),
son los tiempos de la opacidad
y del desencanto, de todo tipo
de transacciones en tierras libres
de impuestos, grabaciones fiscales flojas.
Qué maravilla como se amasa el porvenir,
para incautos viajeros que persiguen
alguna estrella fugaz.
Todo crece como mala yerba ignorada,
se pudre a su debido tiempo la sombra
a los pies de algún árbol y yo debo seguir
regando mi jardín para que no lo devore
el espejismo del porvenir.
Rolando Gabrielli 2022
1 comentario:
Muy hermoso poema, no olvidar que transitamos luna negra, son los aspectos inconscientes, oscuros, lo visceral que asoma en el mundo, saberlo, ser consciente de esta opacidad que trae sombras y no dejar de ansiar la luz luego de este tránsito ....
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