lunes, octubre 27, 2014

Nos separaba un bosque


Nos separaba un bosque
y miles de millas más,
así se medían las distancias
en su inmenso inabarcable país
que  ocupaba la imaginación,
una ciudad que  en  mí crecía
 poblaba la memoria,
con su cuerpo de diosa vagabunda,
excéntrica, loca, maravillosamente altiva,
como esas lámparas que iluminan
su propia sombra incandescente,
aparecía y desaparecía en un instante único.
En ese abrir y cerrar de ojos,
la realidad era el azar cambiante
en  una misma copa.
Rolando Gabrielli©2014

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Las distancias físicas, las distancias imaginarias, todas las distancias son difíciles.
A veces podrían ser un alivio, pero a la hora de querer, siempre terminan doliendo.
Una distancia como meta es alcanzable, una persona a la distancia es otra cosa...




K

Anónimo dijo...

Lindo poema...." nos distancia un bosque..." eso me recuerda a Roberts Frost ...." bosques de nieblas, permanece dorado , si es que puedes...."