Gonzalo Rojas, Premio Gabriela Mistral

A la poesìa no se le homenajea periòdicamente, ni como se debiera y menos un presidente de la Repùblica hace un alto en su agenda para cruzar una banda tricolor a un poeta y le dedique unas palabras a su obra por considerarla importante, trascendente para el paìs. Por eso recojo este homenaje a Gonzalo Rojas de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, en tiempos en que millones se van a dormir durante los 365 dìas del año sin leer una pàgina. La poesìa puede figurar en el recetario del mèdico chino, ese que va al fondo del alma, pero no en la cotidianeidad de los dìas. La poesìa no es pan de todos los dìas. Objeto raro, que se resiste a su extinciòn, como un mono porfiado que no termina de caer y se levanta por medio de su propio resorte. Michelle Bachelet, una exiliada, vìctima de la dictadura pinoechista, es una mujer sensible, chilena de pura cepa, y sabe que cultura, identidad y poesìa, son una sola cosa en Chile, paìs del largo pètalo nerudiano y del remo mistraliano, entre el mar y la cordillera. El lauro està fresco, lo acaba de recibir el poeta y es un honor a sus 92 años, galardonado por el mèrito docente y cultural con el Premio Gabriela Mistral. En la ceremonia del Palacio de La Moneda, la presidenta recordò unas palabras de Rojas cuando cumpliò 90 años: "me voy a morir joven". Me siento muy identificada con esa frase, subrayò Bachelet, por que la juventud es una cuestiòn de actitud.

Quiero agradecerle esa energía, esa juventud, esa sabiduría de seguir escribiendo sin apuro y mostrando que aunque pasen los años y los premios, la poesía sigue ahí, viva y palpitante", dijo Bachelet.

Al silencio

Oh voz, única voz:

todo el hueco del mar,t

odo el hueco del mar no bastaría,

todo el hueco del cielo,

toda la cavidad de la hermosura

no bastaría para contenerte,

y aunque el hombre callara

y este mundo se hundiera oh majestad, tú nunca,

tú nunca cesarías de estar en todas partes,

porque te sobra el tiempo y el ser,

única voz,

porque estás y no estás, y casi eres mi Dios,

y casi eres mi padre cuando estoy más oscuro.
GONZALO ROJAS