Oye, Bob,
¿sombras y luz
son la misma oscuridad?
Vamos a remar en la niebla,
digo, donde las voces
de los que ya no están,
nos guíen en el resplandor
de la luz y la oscuridad,
de las mañanas por venir,
cosas simples por ver aún,
a lo mejor el tiempo benevolente
nos concede una segunda oportunidad.
2
La fortuna no está en encontrarla,
sino en disfrutar el momento,
no ser serviles al poderoso brillo,
a la mera deslumbrante fantasía
del metal y su pobre significado.
El amor, Bob, florece,
en estas oscuras manos
que abrazan el silencio
y viajan en el viento
de las palabras,
cuyas voces nos recuerdan
la luz y la oscuridad,
lo que a simple vista
no vemos y a veces,
no queremos ver.
3
La luz, Bob,
ha de arder
en la sombra
para iluminar,
yo no estaría en un solo lugar,
por más poderosa que sea
la memoria y el futuro
se volviera a escapar.
Las sombras son
un camino sin sueños,
ellas algún día
debieran iluminarlos
y así, poder continuar.
4
El camino es uno y se bifurca
al andar, surgen nuevas rutas.
No mires atrás,
solo donde vez la luz brillar.
Aquí y ahora podríamos
ser los mismos, mañana,
pero en verdad, todo cambia,
ni la soledad seguirá
siendo la misma que nos acompaña.
En algún momento nos volveremos
a encontrar.
¿Cara o cruz?,
preguntará el azar,
nuestros rostros,
no serán los mismos,
pero nada cambiará.
Rolando Gabrielli2023
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