Tela mágica

Tela mágica
Todo capital humano es virgen, Bella
y tú lo eres por principio,
dueña de un bien personal único,
intransferible pieza de valor incalculable,
la débil mágica inocente membrana
que contemplas desde la infancia en tu ocio
con la riqueza de un pozo infinito
y verás brotar de monedas el futuro
que soñabas como si fuera nuestra felicidad,
anclada en uno de esos viajes de Rilke
por San Petersburgo,

con sus pupilas de agua naufragando
y el velo que cubrió tu pasado
casi con verguenza y nostalgia,
lo pones a subasta pequeña californiana

y e Bay lo rechaza como si este objeto sin uso

no le importara o fuera una pieza de museo
la mercancía intangible, un pecado
en tiempos de verdadero terror,
donde todo pasa por un tamiz de rayos X,
el mundo es un aeropuerto a punto de volar.

Con imaginación todos e puede

Natalie Dylan, o como se llame, es una joven empresaria de su virginidad, californiana de 22 años y que espera recaudar con su venta, un millón de dólares para pagar sus estudios universitarios: una maestría en Matrimonio y Terapia Familiar. La emprendedora Dylan ya obtuvo la licenciatura en Estudios de la Mujer. La propuesta no es nueva y tiene sus seguidores y detractores.

Natalie intentò primero con el exitoso punto de venta en internet, eBay, que rechazó la propuesta. Dispuesta, como está, acudió a un conocido burdel de Nevada, Moonlite Bunny Runch, que regenta Dennis Hof, quien calificó de estupenda la idea. ¿Por qué perder la virginidad, se preguntó, con cualquier tipo en el asiento de atràs de un Toyota, cuando puedes pagar tu educación.? Nevada es uno de los estados donde la prostitución es legal.

La joven virgen se interrogó en el mismo enfoque y dijo: ¿Por qué no puedo capitalizar mi virginidad?

Poco se dice que existe una vocación familiar en este arte del finaciamiento, ya que la hermana de Natalie trabaja en el Moonlite Bunny Runch para pagar sus estudios. El escritor norteamericano, premio Nobel, William Faulkner solía decir que el mejor lugar para escribir era un prostíbulo.

Natalie Dylan, tiene grandes aspiraciones, un millón de dólares, uno de los polvos más caros del mundo, no sólo para una principiante. Fue lo que le costò a Robert Redford, hace algunos años su Propuesta indecente, a la bella Demi Moore. Todo ocurre en la pecadora Las Vegas, aunque en la vida real el veterano Charles Robert Redford viva en Utah y haya perdido una beca deportiva por ebriedad para estudiar en la Universidad de Colorado. Una noche por un millón de dòlares para no perder la casa de sus sueños del matrimonio integrado por el joven arquitecto y la vendedora de propiedades. Una historia de película.

Natalie ha revelado que no se inclinará por el que más dinero ponga en la mesa, sino por la persona con la cual sienta química. Antes que todo concluya, la joven está dispuesta a certificar científicamente su estado. (RG)